Amores, tan extraños que te hacen sonreír entre lágrimas.
Son amores que sólo a nuestra edad se confunden en nuestros espíritus,
te interrogan y nunca te dejan ver si serán amor o placer.
Y cuantas noches lloraré por él,
cuantas veces volveré a leer aquellos textos que yo escribia cuando mis penas eran alegrías...